
- De gira por Jonuta, entrega el gobernador Carlos Manuel Merino, beneficios por 7.8 mdp del Programa de Impacto Social y Empoderamiento Económico para las Mujeres en Situación de Vulnerabilidad en Zonas Indígenas.
Contrario a lo que los pregoneros del neoliberalismo expresan, la Cuarta Transformación construye una nueva ética en el servicio público, más humana y solidaria, que nos conduzca a atenuar desventajas de quienes por muchos años se han encontrado reducidos y marginados a la pobreza, sentenció el gobernador Carlos Manuel Merino Campos.
De gira de trabajo por Jonuta, en compañía de la presidenta del Sistema DIF estatal, Guadalupe Castro de Merino, y el alcalde Erick Garrido Argáez, el mandatario tabasqueño entregó apoyos del Programa de Impacto Social y Empoderamiento Económico para las Mujeres en Situación de Vulnerabilidad en Zonas Indígenas, en beneficio de 10 grupos femeniles de cinco municipios.
Los estímulos, que ascienden a 7.8 millones de pesos, fortalecerán las capacidades organizativas, productivas y financieras de mujeres del ámbito rural, especialmente de aquellas de pueblos originarios asentados en Nacajuca, Tenosique, Jonuta, Macuspana y Tacotalpa, para que emprendan sus proyectos comunitarios, mejoren sus ingresos, generen empleos y contribuyan al desarrollo de sus territorios.
En un encuentro efectuado en la ranchería Buchecos del Centro Integrador Los Pájaros, el jefe del Ejecutivo recalcó que los apoyos contribuyen a construir una sociedad más justa e igualitaria, sin dejar a nadie atrás.
De eso se trata el humanismo mexicano, “(porque) va más allá del combate a la pobreza y a la marginación en comunidades indígenas; no se trata de privilegiarlas, sino de restituir sus derechos que por siglos le han sido negados, haciendo efectiva su dignidad y autodeterminación”, enfatizó.
Ante Marcela Julieta Salazar, coordinadora de la asociación civil ‘Emmana Social’ y la Fundación Kaj Bauch, y Micaela Herrera, líder del Grupo Granja y Agua, quienes externaron su reconocimiento a la iniciativa, Merino Campos recalcó que las mujeres son el motor de la economía, así como el pilar de las familias y de las comunidades.
Partiendo de esa premisa, estableció, el Gobierno del Estado ha asumido el firme compromiso de impulsar el empoderamiento económico de las mujeres, como una estrategia para la reducción de la pobreza, la desigualdad y la violencia de género, promoviendo el bienestar y la paz social.
Indicó que el programa –respaldado por la Secretaría para el Desarrollo Económico y la Competitividad (Sedec)– constituye una política pública innovadora y participativa, basada en el reconocimiento y respeto a la diversidad cultural, lingüística y étnica de nuestro estado.
Gracias al apoyo de ‘Emmana Social’ y la Fundación Kaj Bauch, que trabajan coordinadamente con la Sedec, se logró implementarlo en estos cinco municipios donde hay presencia indígena focalizada como de alta prioridad, para disminuir los índices de marginación.
Carlos Merino explicó que las beneficiarias recibieron capacitación, asesoría, equipamiento y acompañamiento para la puesta en marcha de sus negocios.
“Estos negocios que, a partir de ahora, serán una fuente importante de ingresos para ellas y sus familias; además de ser una forma para preservar y difundir saberes, tradiciones y culturas”, expuso.
Desde esta zona de la ribera del Usumacinta, donde las autoridades inauguraron la carnicería ‘Los Buchecos’, misma que forma parte del programa, José Friedrich García Mallitz, titular de la Sedec, expresó un reconocimiento a la señora Carmen Linares de Ojeda, por su papel de gestora en la puesta en marcha de este proyecto, cuya idea surgió en 2021, en plena pandemia, con la intención de apoyar a las mujeres y contribuir de esa forma a empoderarlas.
“Lo que siguió fue elaborar el diagnóstico e impulsarlo con recursos del Fideicomiso para el Fomento y Desarrollo de las Empresas del Estado (FIDEET), con la finalidad de ‘brindarles esas oportunidades para desarrollar las habilidades y esas actitudes que aprendan; que les permitan empoderarse económicamente y mejorar su calidad de vida”, acentuó el funcionario.
“Reconocer a la mujer no es darle solamente un apoyo, es reconocerle ese gran valor que tiene como motor económico, porque no nada más tienen las habilidades y las capacidades de desarrollar la economía, sino que son ejemplo en sus casas; son el motor que impulsa la convivencia familiar y son ejemplo en los hogares”, remarcó García Mallitz.