- Instituto Estatal de las Mujeres ofrece este martes el círculo de reflexión “Rechazada por ser mujer, pero cambió el mundo de la ciencia”
- Federico Quintana de la Rosa comparte capacitación; se pronuncia por educar a niñas y niños para cambiar formas de pensar y terminar con violencia contra mujeres
Al presentar el círculo de reflexión “Rechazada por ser mujer, pero cambió el mundo de la ciencia”, el traumatólogo Federico Quintana de la Rosa consideró que es en el seno de las familias donde se debe educar a niñas y niños para cambiar sus formas de pensar y terminar con cualquier tipo de violencia contra las mujeres.
“Si ponemos nuestro granito de arena, y educamos a nuestros hijos con conciencia, podremos empezar a terminar con este grave problema, pues han pasado milenios y siglos y aún perdura el patriarcado y el machismo, y parece que el tiempo se detuvo, porque sigue sucediendo lo mismo”, puntualizó el profesionista.
En la acostumbrada capacitación que ofrece todos los días el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM), el médico cirujano egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León presentó el caso de la reconocida física y química polaca, María Salomea Sklodowska, más conocida mundialmente como Marie Curie, quien se nacionalizó francesa.
Destacó que la científica nacida en Varsovia se enfrentó a un mundo totalmente patriarcal, misógino y machista, pero pudo salir adelante con el apoyo de sus padres y el que más adelante fue su esposo, para estudiar clandestinamente en la Universidad de Varsovia, iniciando su formación científica en esa ciudad.
Quintana de la Rosa dijo que Marie Curie no tuvo una infancia difícil, pues su padre era profesor de matemáticas y su madre maestra de piano, por lo que desde pequeña tuvo las herramientas para sobresalir y sobreponerse a todos los obstáculos que en esa época prevalecían, sobre todo por ser mujer y superarse en el área de las ciencias.
Resaltó que pese a todas las dificultades, se siguió superando en el campo de la ciencia, y descubrió el elemento químico Polonio y fue pionera en el campo de la radioactividad, junto a su esposo Pierre Curie. Es la primera y única mujer en recibir los Premios Nobel de Física y Química, y también la primera mujer en ser profesora en la Universidad de París, detalló.
“La lucha de Marie Curie es que nunca desistió de sus principales ideales, y todo lo que ganó con sus premios y medallas las vendió para apoyar a Francia durante la guerra, porque decía que la mejor vida no es la más larga, sino la más rica en buenas acciones hacia los demás”, recalcó.
El médico traumatólogo del Hospital Ángeles en Villahermosa y del Hospital General de Palenque, en Chiapas, consideró que en la época de esa gran mujer ya existían graves problemas de violencia contra las mujeres, pero lamentó que luego de tantos años se hayan logrado pocas cosas para terminar con esa grave situación.
“Lamentablemente hemos avanzado a paso de tortuga en este tema, y por eso se deben apresurar las cosas, porque no es posible que las cosas sigan casi igual en tantos años. Pero también es difícil ver que hay mujeres que se autolimitan demasiado, que no creen en sí mismas, y en eso también debe haber conciencia y mucha educación”, subrayó.
Explicó que alumnas le han dicho que la especialidad de la traumatología en la medicina, solo es para hombres, porque se requiere de mucha fuerza. “Conozco excelentes compañeras traumatólogas y no tiene nada qué ver eso. Nadie se debe limitar, porque las cosas deben ser parejas para los hombres y las mujeres”, aseveró.
Se cuestionó que si Marie Curie pudo hacer todo lo que logró en un entorno muy difícil, machista y patriarcal, por qué no se puede hacer ahora el cambio, trabajar muy fuerte, educar a niñas y niños para concientizarlos, pues en pleno año 2022, la violencia de género todavía se puede ver en numerosos escenarios.
“Las mujeres deben agachar la cabeza y luego levantarla, pero la única razón de que la agachen es para leer más, estudiar y prepararse bien, porque el conocimiento es la clave para cambiar el chip y hacer una completa transformación”, aconsejó el también médico especialista de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).
Finalmente, invitó a todas y todos a conocer la biografía de Marie Curie para contagiarse de sus fuerzas por cambiar las cosas.