
- El Instituto Estatal de las Mujeres ofreció círculo de reflexión con especialista de la Dirección Psicológica y Jurídica a Víctimas del propio instituto
- Valeria Hernández Payró explicó que drogas afectan al Sistema Nervioso Central, y se caracterizan por su uso, abuso, dependencia, tolerancia y recurrencia
En el último círculo de reflexión de esta semana, el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) presentó la ponencia “Intervención psicológica en el tratamiento de las adicciones”, impartida por la psicóloga de la Dirección Psicológica y Jurídica a Víctimas del instituto, Yoselín Valeria Hernández Payró.
Inició definiendo a la adicción como el impulso obsesivo hacia la repetición de hábitos, conductas y acciones que proporcionan satisfacción a ciertas necesidades y costumbres de los seres vivos. Es un factor netamente físico y mental e influyen en la personalidad de los individuos y en su entorno, desestabilizando su equilibrio racional y emocional, afirmó.
Dijo que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) una droga es toda sustancia que, introducida en un organismo vivo, puede modificar una o varias de sus funciones. Es aquella con efectos psicoactivos, apuntó, capaz de producir cambios en la percepción, el estado de ánimo, la conciencia y el comportamiento de las personas.
La psicóloga por la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) campus Tabasco, explicó que las drogas afectan directamente al Sistema Nervioso Central (SNC), y se identifican en características, como uso, abuso, dependencia, tolerancia y recurrencia.
El uso, afirmó, es conceptualizado como cualquier consumo de una sustancia sin el propósito de alcanzar un estado de intoxicación.
“El abuso es caracterizado por un consumo continuado, a pesar de que el sujeto sabe que tiene un problema social, laboral, psicológico o físico, persistente y recurrente. Y la dependencia es un comportamiento compulsivo de tomar la droga de forma continua o periódica, para experimentar sus efectos psíquicos”, detalló.
Señaló que la tolerancia es la necesidad de incrementar la dosis consumida, porque cuando el cuerpo ya no responde a cierta dosis, se tiene que consumir más. Y la recurrencia, mencionó, son los síntomas psicológicos que aparecen antes del síndrome de abstinencia o en forma de flashbacks.
En su capacitación, también presentó el video de Pepita Nuggets, una animación que describe a la perfección lo que hacen las drogas y que desemboca en un círculo autodestructivo.
Hernández Payró describió que las drogas se clasifican por su legalidad: alcohol, tabaco, café y fármacos con alteración al SNC; y en ilegales: cocaína /crack, anfetaminas, éxtasis, marihuana, heroína y LSD.
Ofreció una gráfica sobre el consumo de drogas ilegales, drogas médicas y cualquier droga según el sexo en estudiantes de secundaria y bachillerato de Tabasco. Describió que 10.6% de estudiantes han consumido drogas alguna vez en su vida; 8.15 consumió drogas ilegales y 4.3% drogas médicas.
“Los porcentajes registrados en Tabasco son menores a la prevalencia nacional, y el 33.6% inició su consumo de drogas entre los 13 y 14 años”, puntualizó.
Estableció que las drogas o sustancias psicoactivas son aquellas que producen tres cambios básicos: cómo se percibe el mundo, a sí mismos y a los demás; la conducta; y como se siente. Cuando se introducen drogas, son capaces de invadir, alterar, cambiar y desbalancear y de alguna manera el estatus normal de la química del cerebro.
La también maestra en Psicología Clínica en la Salud consideró que los factores del consumo de drogas implican riesgos, como presión social, el acceso fácil, escapar de la realidad, curiosidad por experimentar y entorno familiar disfuncional.
Destacó que el tratamiento de las adicciones pretende proporcionar una concepción global y al mismo tiempo diferenciada del cambio en el campo de las conductivas adictivas, integrando los estadios, procesos y niveles de cambio. Los estadios de cambio se basan en precontemplación, contemplación, preparación, acción, mantenimiento, recaída y finalización.
Agregó que los procesos del cambio son el aumento de la concientización, autorrevaluación, reevaluación ambiental, autoliberación, liberación social, manejo de contingencias y relaciones de ayuda.
La psicóloga de la Dirección Psicológica y Jurídica a Víctimas del IEM concluyó su círculo de reflexión diciendo que son tres técnicas psicológicas de tratamiento contra las drogas: la flecha descendente, la reestructuración cognitiva y el contracondicionamiento.