
- Este viernes el organismo estatal realizó de forma virtual el círculo de reflexión “El Costo de la Caja de la Masculinidad” donde se reflexionó sobre creencias culturales inculcadas y que tiene relación con el machismo, la violencia de género, la misoginia, así como los roles y estereotipos de género
El Instituto Estatal de las Mujeres (IEM), desarrolló este viernes el círculo de reflexión denominado “El Costo de la Caja de la Masculinidad”, a cargo del integrante del área de fortalecimiento municipal del instituto, Uriel Collado Badal.
Durante su ponencia, el docente manifestó que, la caja de la masculinidad se refiere al machismo, violencia de género, misoginia, así como los roles y estereotipos de género.
Asimismo, se refiere a un conjunto de creencias, comunicadas por padres, escuelas, familias, medios de comunicación, u otros miembros de la sociedad, que presionan a los hombres para actuar de cierta manera.
“Es lo que nos dice así debe comportarse un hombre…papas nos dicen que como hombre se tiene que ser rudo o atractivo. No es bueno que a un hombre se le enseñe a cocinar, no debería hacer tareas domésticas esto son precisamente los roles rígidos”, subrayó.
Sostuvo que la construcción masculina está conformada por la cultura general física viril, la funcional, la sexual, emocional, intelectual, interpersonal, así como características personales.
El ponente reflexionó que la caja de la masculinidad contiene los siguientes aspectos que el hombre no debe presentar: no llora o expresa emociones, es agresivo o dominante, no demuestra miedo, es heterosexual, le gusta tener el control de todo, es valiente, no necesita ayuda de nadie, es exitoso, tiene que mantener a su familia y no actúa como “nena”.
Dentro de las alternativas de las masculinidades debe estar presente el autocuidado de los demás, corresponsabilidad, respeto y apoyo mutuo, así como la comunicación.
Subrayó que dentro de las cualidades de las nuevas masculinidades se debe compartir el control de la realidad con las mujeres, así como la lucha por disfrutar de su trabajo y el del hogar.
Asimismo, indicó que para cambiar estas creencias es primordial eliminar la violencia, fomentar la empatía, construir una masculinidad libre y apostar por el cuidado.