- El “Ángel Enrique Gil Hermida” guarda parte de la memoria histórica de la vida de los tabasqueños, desde el Tabasco antiguo hasta la modernidad
Una gama de objetos de usos y costumbres que remontan a la época del Tabasco antiguo, se pueden encontrar en el Museo de Cultura Popular “Ángel Enrique Gil Hermida”, inaugurado hace 35 años por el entonces gobernador Enrique González Pedrero, sobre la calle Ignacio Zaragoza, en el primer cuadro del Centro Histórico de Villahermosa.
En el marco de la celebración del Día Mundial de los Museos a efectuarse el próximo 18 de mayo, en Tabasco se han preparado diversas actividades que iniciaron desde este 13 de mayo, en las seis principales galerías que con el paso de los años, continúan sobreviviendo como una memoria histórica de la vida de los tabasqueños y un atractivo turístico para los visitantes de otros estados del país.
"Los museos como ejes culturales: el futuro de la tradición" es el lema con el que este año, la recién creada Secretaría de Cultura, promueve entre los ciudadanos, una serie de charlas para generar conciencia entre las nuevas generaciones, sobre la infinidad de historias que guardas en sus interiores.

Entre estos, destacan el Museo de Historia Natural “José́ Narciso Rovirosa Andrade”, el Parque Museo La Venta, el Museo de Cultura Popular “Ángel Enrique Gil Hermida”, el Museo Regional de Antropología “Carlos Pellicer Cámara”, la Casa Museo “Carlos Pellicer Cámara” y el Museo de Historia de Tabasco “Casa de los Azulejos”.
Samuel Arias Hernández, es guía del “Ángel Enrique Gil Hermida”, donde se exhiben tradiciones y costumbres tabasqueñas que datan de hace unos tres mil años. El recorrido inicia mostrando a los visitantes los distintos trajes de los bailes regionales del Estado, utensilios antiguos, los cuales son parte de la cultura popular de Tabasco.
Como parte de la historia de este recinto, Arias Hernández describió que originalmente el inmueble era una casa-habitación construida en 1860, por lo que cuenta con más de 150 años de existencia y recientemente fue remodelada para ofrecer mayor calidad a los visitantes.

Narra que allí vivió un escultor muy conocido en la década del poeta de América, Carlos Pellicer Cámara, de nombre Ángel Enrique Gil Hermida, quien vivió en ese sitio desde su niñez hasta el momento de su muerte ocurrida en 1983, por lo que antes de morir donó la casa al gobierno y fue así que la convirtieron en museo a partir del 18 de octubre de 1984.
Este museo plasma el folklor y características propias de la vida de nuestros antepasados, los mayores atractivos son las muestras de los bailes tradicionales que se exhiben en las vitrinas principales de la entrada, mismos que se realizan desde la época de la Conquista como es el zapateado, excepto el Pochó que se conoce desde el siglo VII y el Baila Viejo que también es de mayor antigüedad.
De acuerdo a Samuel Arias, los visitantes se fascinan con los utensilios de usos cotidianos que los antiguos indígenas tenían en sus casas ya que los remonta a sus orígenes, así como la casa Yokot´an (elaborada con jahuacte) un prototipo de vivienda que elaboraban los ancestros, tipo choza, sencilla y donde lograban refrescarse ante el preponderante calor tabasqueño.

Dentro de los utensilios que se pueden observar en el museo se encuentran jícaras, bush, yagual (donde guardaban sus tortillas), el espumador, el cernidor (una jícara perforada), la naza (trampa para pescar), sus balanzas, el tapesco (un mueble elaborado con varas de madera tipo cama que empleaban para dormir cubierta con un petate) y el mortero de madera (donde apilaban sus granos).
También destaca el tradicional metate (con el cual molían sus granos), una batea de madera, un tapanco (segundo piso donde guardaban sus granos y frutas en tiempos de lluvias) el cacaste (ubicado en lo alto del fogón para ahumar sus jícaras y alimentos), apaste de barro (utilizado para hornear alimentos), tenamaste (sostén para la leña), molino, así como los instrumentos musicales de madera para los bailes de aquella época, entre otros.
Este centro cultural, posee una sala de exposiciones temporales donde termina el recorrido, donde se imparte una serie de capacitaciones como el taller de bordados y un diplomado en lengua maya.
Como un agregado cultural expuso que en la cultura Olmeca, al grupo indígena siempre se le llamó erróneamente Chontal, aunque no lo es, sin embargo la Olmeca fue la primera cultura que se conoció en toda la República Mexicana hace ya más de tres mil años.
La museografía que se exhibe en el Museo de Cultura Popular, habla de una antigüedad de más de tres mil años, quienes conocen estos instrumentos se remontan a lo que vivieron hace muchos años sus antepasados.
El recinto está abierto de lunes a domingo y días festivos en un horario de 09:00 a 15:00 horas y está ubicado en pleno centro de la ciudad, además la entrada es completamente gratuita.