
- La profesora e investigadora de la UJAT y secretaria de Educación, Egla Cornelio Landero, ofreció la conferencia “Principios de la conciliación laboral prejudicial”
- Conciliadores de CCLET, abogados laboralistas y directora de Tribunales Laborales del TSJ presentan mesa “Experiencias y prácticas de conciliación laboral prejudicial”
Como parte de las actividades del segundo aniversario de creación del Centro de Conciliación Laboral del Estado de Tabasco (CCLET), este día se presentaron la conferencia magistral “Principios de la conciliación laboral prejudicial”, y la mesa “Experiencias y prácticas de la conciliación laboral prejudicial”.
La profesora e investigadora de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y secretaria de Educación, Egla Cornelio Landero, ofreció la conferencia magistral, en la que celebró el trabajo que desde su inicio viene haciendo el CCLET, que le han permitido ser un referente en conciliación laboral en nuestro país.
En su ponencia, abordó dos premisas fundamentales: la conciliación en los conflictos laborales y los principios en la conciliación laboral. Dijo que en la primera premisa se encuentran en los artículos 1, 17 y 123 de la Constitución, y en los artículos 684-E, 774 Bis y 873 K de la Ley Federal del Trabajo.
La licenciada en Derecho y maestra en Derecho Constitucional consideró que en el Siglo XXI estamos viendo el nuevo paradigma de la conciliación, y se vive una autonomía de la misma y de la judicialización. El consenso es la participación voluntaria y responsable de los dueños del conflicto, afirmó.
En compañía de la directora del CCLET, Alejandra Díaz Alvarado, dijo que los principios de la conciliación laborales son estándares extrajurídicos que saturan niveles de actuación permitiendo que el actuar se ejecute repercutiendo en la naturaleza ética de la motivación humana, es decir, predispone la necesidad de lo esperable.
Destacó que las obligaciones especiales de los conciliadores, es observar imparcialidad, neutralidad, flexibilidad, legalidad, equidad, buena fe, información, honestidad y confidencialidad, ser proactivo para lograr la conciliación entre las partes, procurar el equilibrio entre los factores de la producción y la justicia social, y voluntariedad.
La también doctora en Métodos de Solución en Conflictos y Derechos Humanos, explicó que el acuerdo se da una vez que se celebre el convenio ante los centros de conciliación, adquiriendo la condición de cosa juzgada, y la voluntariedad, que es el principio que rige el convenio.
En la última actividad del segundo aniversario del CCLET, se llevó a cabo la mesa “Experiencias y prácticas de la conciliación laboral prejudicial”, en el que participaron seis especialistas dedicados a la conciliación y a la abogacía laboralista, quienes compartieron sus opiniones sobre los resultados que ha tenido el centro en estos dos años.
Estuvieron en la mesa Claudia Patricia Morales Wade, Erica Alejandra Junco Alejo y Genaro Hernández Velazco, quienes son conciliadores del propio CCLET; Beatriz Galván Hernández, directora general de Tribunales Laborales del Tribunal Superior de Justicia (TSJ); y Jorge Luis Córdova Sáenz y José Irvin Madrigal Mandujano, abogados laboralistas.
En la mesa, moderada por la magistrada del TSJ, Norma Lidia Gutiérrez García, los seis ponentes coincidieron en destacar la buena decisión de la creación del Centro de Conciliación Laboral del Estado de Tabasco, porque le han brindado un nuevo rostro a la conciliación entre patrones y trabajadores.
En el auditorio del Centro Internacional de Vinculación y Enseñanza (CIVE) de la UJAT resaltaron que con el nuevo centro se resuelven pronto y pacíficamente los conflictos; las resoluciones se están haciendo en tan solo 45 días, cuando anteriormente se hacía en meses o años, invirtiendo menos tiempo en la resolución.
Además, las personas ahorran gastos por desplazamiento y transporte; se solucionan de manera pacífica y armoniosa los conflictos; se expide una carta de recomendación para un nuevo empleo; se han obtenido pagos de prestaciones e indemnizaciones; y se socializa la reforma con un reconocimiento personal de partes.
Recalcaron que en el ámbito profesional también les ha beneficiado el nuevo centro, pues le brindan mayor importancia a la conciliación, se convierten en parte del proceso, son sensibles al conflicto, el abogado se involucra como operador jurídico y contribuye a la paz social, por lo que los resultados están a la vista.