
- En los jueves dedicados a entrevistas que buscan visibilizar a mujeres emprendedoras exitosas, el organismo presenta el caso de Tania del Rocío Arcos Acosta, una joven ingeniera electromecánica egresada del Tecnológico de Los Ríos, con sede en Balancán.
A romper los roles que se asignan a las mujeres desde el punto de vista patriarcal, urgió el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) al sostener que tanto la población varonil como femenil tienen la misma capacidad para desempeñar cualquier tipo de actividad profesional.
En los jueves dedicados a entrevistas que buscan visibilizar a mujeres emprendedoras exitosas, el organismo presentó el caso de Tania del Rocío Arcos Acosta, una joven ingeniera electromecánica egresada del Instituto Tecnológico Superior de Los Ríos, con sede en el municipio de Balancán.
Biella Castellanos Yangulova, directora de Atención Psico-Jurídica a Víctimas, brindó un reconocimiento a la profesionista balancanense que se especializa en el manejo de tornos, diseño de proyectos industriales y elementos mecánicos, la gestión de sistemas eléctricos de potencia, y la proyección de sistemas de ahorro de energía.
La funcionaria destacó que Arcos Acosta constituye un ejemplo de cómo cambiar esquemas culturales y abrir mejores horizontes laborales para las mujeres.
“Los oficios no son exclusivos de un solo sexo, hombres y mujeres tienen la capacidad para desempeñar cualquier tipo de tarea; hay que romper con la visión de que los oficios están relacionados con roles de género, predefinidos culturalmente a partir del sexo”, aseveró.
En el ejercicio de sensibilización moderador por Yolanda Madrigal de la Cruz, profesionista del Programa de Apoyo a Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF), la joven Tania del Rocío compartió su experiencia como profesional en una carrera que antes era vista como algo exclusiva para los hombres, y su rol de madre soltera y jefa de familia.
‘Hay que quitarnos las telarañas’
Tania es experta en la construcción de piezas mecánicas industriales, desde la parte del diseño del software hasta la materialización del elemento metalúrgico para uso industrial. Con un especial manejo del torno manual, tiene la capacidad para crear desde piezas que no tienen forma hasta una herramienta geométrica.
“Actualmente me encuentro dando mis prácticas en una empresa 100% tabasqueña, llamada ReleSur, donde trabajo en un proyecto para la fabricación de un tablero de transferencia automático que permita dar soporte a plantas de energía eléctrica de repuesto en centros hospitalarios”, explica.
Indica que desempeñarme en una actividad donde el 99% son hombres ha representado un camino difícil, pero no se amilana. “En la preparatoria me gustaban las matemáticas y todo lo que se relacionara con los números”, cuenta emocionada, aunque no todo fue miel sobre hojuelas, se sincera.
Recién iniciaba la carrera cuando quedó embarazada y sus planes profesionales se tuvieron que retrasar por cinco años; a pesar de ello, “estudié, trabajé, y desempeñé mi rol de madre”. Para costear sus estudios, recurrió a fuentes de apoyo económico y logró acceder a una beca Conacyt para madres solteras y jefas madres de familia que son estudiantes.
La enseñanza que le deja toda la experiencia, explica, es que ninguna mujer puede quedarse callada y debe pelear por lo que es justo.
“Debemos derribar prejuicios que existen contra la población femenil y limitan nuestros espacios de crecimiento personal y profesional. Hay que educar a la sociedad para quitarse la telaraña del machismo de la cabeza”, puntualiza en la entrevista realizada como parte de los ejercicios de sensibilización implementados por el IEM, mismos que son transmitidos a través de la plataforma Facebook Live.