
- Este martes, su acostumbrado círculo reflexivo, estuvo enfocado a sensibilizar sobre la responsabilidad compartida en el hogar, con miras a disminuir la carga de trabajo en las mujeres y su estrés.
- Se busca eliminar conductas machistas, que propicien su descanso, su crecimiento profesional, vida social y una mejor calidad de vida.
- Imparten la conferencia, “Por una relación Familiar con Equidad” a cargo de la maestra Vanesa Fabiola Sotelo Turban, técnica de campo del IEM.
Para fomentar la cultura de la responsabilidad equitativa en el hogar, entre mujeres y hombres, conforme a su edad y se vivan ambientes más relajados y sanos, al interior de las familias, el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM), ofreció este martes en su círculo de reflexión, el tema “Por una relación familiar con equidad”.
Como parte de las actividades de capacitación, para sensibilizar a favor de la igualdad de género, este organismo que dirige la Maestra Nelly Vargas Pérez, pugnó, porque todos los miembros del hogar tengan responsabilidades en casa y terminen con la carga de trabajo hacia la mujer, que le permita desarrollarse en otros ámbitos, profesional, de entretenimiento, vida social y mejor convivencia familiar.
El ejercicio, en el que participaron funcionarias y funcionarias de instituciones públicas, así como representantes de las unidades de género, de las dependencias del estado, fue guiado por la ponente, Vanesa Fabiola Sotelo Turban, técnica de campo del IEM, quién enfatizó, que hoy día, hay muchas mujeres que tienen dobles jornadas de trabajo, ya que atienden trabajos de oficina y de casa, y por ello, la importancia de que las responsabilidades del hogar, sean compartidas entre el esposo, hijas e hijos y agregados.
El mensaje de bienvenida, estuvo a cargo, de Beatriz Gallegos Pérez, Directora de Fortalecimiento Municipal del IEM y a nombre de la titular de este instituto, señaló que con temas de importancia como éste, se busca reconstruir el tejido social y para ello, se tiene que comenzar al interior de la estructura familiar.
Confió que el mensaje que se emite a través de los medios digitales del IEM, como Facebook y la plataforma zoom, y donde también participan representantes de los Centros de Atención a la Mujer (CAM), de los 17 municipios, sea de mucho provecho y aprendizaje, para sensibilizar en torno a los derechos de la mujer y la igualdad de género.
En su plática, la ponente explicó, que de acuerdo al censo de población y vivienda 2020, del INEGI, las mujeres aportan 2.7 veces más valor económico que los hombres, en cuanto a las labores domésticas y de cuidados en el hogar.
Precisó que de acuerdo a estas estadísticas, este tipo de labores, realizadas en población mayor de 12 años, reportó un monto de 6.4 billones de pesos, equivalente a 27. 6 por ciento de PIB del país, donde las mujeres contribuyen con 73.3 por ciento, mientras que los hombres, lo hicieron con el 26.7 por ciento.
Añadió que las labores en pandemia por COVID-19, se sobrecargaron a las mujeres, que hacían hasta triple jornada, causándoles mayor estrés, por estas largas horas de trabajo al combinar el Home Office, con las tareas del hogar que incluyen cuidado de hijas e hijos y hasta mascotas, por lo que enfatizó, es necesario hacer un cambio y transitar a la responsabilidad compartida, de acuerdo al tipo de hogar en el que se viva.
“Es necesario ir sembrando la semillita, irles explicando cómo deben contribuir en el hogar tanto él como yo, los hijos, y no todo recaiga en la mujer y dejar el machismo, ir eliminando esas frases machistas, de que “ya te puedes casar, como si se casara, para servir”, indicó.
Abundó que hay hogares familiares y no familiares, los primeros ocupan el 87 por ciento y los no familiares, que son unipersonales (de una sola persona) y corresidente (formados por dos o más personas sin parentesco con el jefa o jefe de hogar), estos ocupan un 13 por ciento.
La especialista, contextualizó que dentro de los hogares familiares están: los nucleares (formados por papá, mamá, con o sin hijas o hijos) con el 71.7 por ciento; los ampliados (conformado por un hogar nuclear, más otros parientes) con el 25.8 por ciento y los compuestos (son donde viven los miembros del hogar nuclear o ampliado y una persona sin parentesco con la jefa o jefe del hogar) con el 2.5 por ciento.