
- Como parte del programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas, el organismo llevó a cabo un conversatorio sobre el tema, en donde exhortó a privilegiar la protección de niñas, niños y adolescentes
Con la recomendación a mantener un diálogo permanente con los hijos, generar confianza y creerle siempre sobre las situaciones que pasan, el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) de Tabasco, llevó a cabo el conversatorio: Prevención del Abuso Sexual Infantil, impartido por la psicóloga Domitila Gordillo Pérez.
Como parte del Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF), la especialista abordó todos los factores relacionados con el abuso sexual infantil, así como las medidas preventivas que los padres y familiares deben cuidar y vigilar para protección de las niñas, niños y adolescentes.
Gordillo Pérez remarcó que, en la prevención de este delito, es fundamental siempre creerles a los hijos, y enseñarles la diferencia entre un secreto divertido, dañino y peligroso.
“Explicarles, que hay secretos buenos y secretos malos. Los secretos buenos son agradables y divertidos como los regalos y las sorpresas; y los secretos malos son de cosas que le hacen daño; tocar el cuerpo a escondidas es un secreto malo y hay que contarlo rápidamente. Explicarles qué es el abuso sexual. Por ejemplo: cuando un adulto o niños mayores quieren tocar o jugar con las partes íntimas en secreto”, señaló.
Asimismo, la psicóloga puntualizó que es muy importante creerles siempre a los hijos, en situaciones como: cuando no quiera estar con ciertas personas (no lo dejes); cuando te diga que su tío, primo, abuelo o quien sea, lo hace sentir extraño (indaga más); cuando se sienta incómodo abrazando o besando a alguien (no lo obligues) y cuando te confiesen que lo tocan o lo lastiman (créele).
Domitila Gordillo, indicó que es necesario que el padre y la madre dediquen tiempo para comunicarse con sus hijos y hablar del tema de sexualidad.
En este punto, recomendó que antes de los tres años, los padres deben enseñar a sus hijos a llamarle a los genitales por su nombre, respetar sus límites y evitar a obligarlos a dar besos y abrazos.
De los tres a los seis años, instruirlos para que nadie toque sus partes íntimas, incluyendo a sus familiares; hablar sobre sus derechos de rechazar una caricia que no le guste, aunque sea de un familiar; advertirles que hay personas que no tienen buenas intenciones; enseñarles que su cuerpo es suyo y nadie puede tocarlo sin permiso; enseñarles a decir no, cuando alguien quiere traspasar sus límites y si le piden guardar un secreto que lo incomoda, contarlo rápidamente.
Como parte del conservatorio donde se desarrollaron algunas actividades, puntualizó que para proteger a nuestros hijos e hijas, se les debe dotar de conocimientos, habilidades, y la confianza que necesitan para que se comuniquen abiertamente y sin miedo.
Agregó, que se les debe enseñar como rechazar a las personas que traten de aprovecharse de ellos, aunque se trate de personas más grandes, fuertes, poderosas o con autoridad, para que estén prevenidos ante cualquier amenaza sexual.