- Imparte la especialista Rubí López Álvarez, subdirectora del Centro Gerontológico, charla sobre beneficios de los buenos hábitos y los modelos de vida saludables
El Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) llevó a cabo este lunes el círculo de reflexión sobre el “Tema de autocuidado de las mujeres”, mismo que tuvo como ponente principal a la doctora Rubí López Álvarez, subdirectora del Centro Gerontológico, a cargo del Sistema DIF estatal.
Durante la charla transmitida a través de las plataformas digitales Zoom y Facebook Live, la experta habló sobre los beneficios del autocuidado, mismos que permiten mejorar la productividad, la autoestima, y conocernos mejores a nosotros mismos.
López Álvarez explicó que las prácticas de autocuidado en las personas están enfocadas a la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, así como al control y curación de padecimientos o condiciones crónicas.
En el ejercicio de sensibilización dirigido a promover modelos y hábitos saludables, la funcionaria estatal mencionó que existen, al menos, cinco tipos de autocuidados: el emocional, el físico, el intelectual, el espiritual y el social.
Apuntó que cuando se trata del autocuidado emocional uno de los mejores consejos consiste en asegurarnos de que estamos conectados completamente con nuestras emociones.
El físico se trata de atender a nuestro cuerpo y nuestra salud, y tiene que ver con hábitos y modelos de vida. “Para estar bien físicamente debemos realizar ejercicio y eliminar malos hábitos, como el uso del celular antes de dormir, un práctica común hoy en día que mucha gente realiza para supuestamente conciliar el sueño”, advirtió.
La ponente refirió que el autocuidado intelectual consiste en ejercitar la mente, estimular el pensamiento crítico y la creatividad, en tanto que el autocuidado espiritual está vinculado con conectar con los valores y lo que realmente nos importa. “Se relaciona con quién somos en nuestro interior”, acentuó.
Finalmente, dijo que el autocuidado social es nuestra conexión con otras personas y es esencial para nuestra felicidad.
“Nos ayuda a entender que no estamos solos. No se trata sólo de hacer cosas con otros por el simple hecho de hacerlo, sino de elegir hacer cosas con personas que realmente nos hacen sentir bien”, puntualizó.